Cumpliendo un sueño...

domingo, 2 de marzo de 2014

Invierno.

Aún recuerdo aquella tarde de invierno, tu sentado a mi lado, los dos mirando al frente. Hablábamos de todo y de nada, teníamos todo el tiempo del mundo mientras la gente pasaba a nuestro alrededor con ese ajetreo asfixiante, nosotros nos mirábamos tímidos y reíamos con inocentes mentalidades.

-Te quiero-.Me decías con aquella sonrisa radiante.-Habría querido decirlo antes, pero al final tu te me adelantaste.- Seguías diciendo con tu dulce mirada que tanto me gusta.

-Yo pensé que la había fastidiado-.Respondí tímidamente.-Pero lo tenía que hacer.

Pasaban las horas volando, como palomas con sueños bajo sus párpados. La noche se ponía, el barullo de la gente seguía estando, pero solo era un murmullo de fondo, en el fondo de aquel bonito escenario. ¿Quién dice que el mejor amor es el de verano? ¿No era aquel de invierno más bello que cualquier otro de la época estival del año?
Años de felicidad que pasaron volando, ahora únicamente recuerdos, espejismos tallados en mi corazón, duraderos como el más duro acero, una vida llena de dicha y ensoñación.

Es triste pensar en el paso del tiempo, años de juventud que ya no volverán, la estación estival se está acabando, y el otoño comienza a clarear, pero no siento pena por estos años que han pasado, por esa vitalidad que ya no existe en mí, pues mi amor no es de verano, sino de invierno que todavía a de venir.

2 comentarios:

  1. Muy bonico. Me ha conmovido. Esos amores perdidos que son el abono para los venideros...
    Gran relato.
    Saludos!

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    1. Muchísimas gracias por comentar :) Son ánimos para seguir escribiendo, un saludo!!

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